viernes, 28 de diciembre de 2007

Marietta Robusti (1560-1590)


Dama veneciana (Museo del Prado)

Marietta Robusti nació en Venecia en 1556 -aunque algunos autores como Ridolfi marcan como fecha de su nacimiento el año 1560- y fue la segunda descendiente de uno de los grandes maestros de la escuela veneciana, Jacopo Robusti, conocido con el apodo de “Tintoretto” por ser hijo de un tintorero de sedas. Marietta, también llamada “la Tintoretta”, fue muy apegada a su padre, la preferida de los ocho hijos del pintor. Para que pudiera acompañarlo a todas partes y recibiera un aprendizaje más completo, Jacopo vestía a su hija de varón. Le enseñó su técnica pictórica que ella asimiló hasta el punto en que llegó a ser imposible distinguir diferencias en los trabajos de ambos. En la biografía de Tintoretto por Ridolfi, publicada en 1648, dice que Marietta ejemplificaba el ideal humanista de femineidad de aquel tiempo, ya que fue bien educada y se le permitió desarrollar sus habilidades para el arte y la música. Practicó también canto, laúd y clavecín bajo la instrucción del napolitano Giulio Zacchino y se cuenta que solía cantar para su padre mientras este pintaba.

Marietta trabajó en el taller de Jacopo durante quince años; al tiempo que lo ayudaba en sus obras y enseñaba pintura, recibía encargos de retratos de la aristocracia veneciana, logrando tal éxito que ya era una moda posar para “La Tintoretta”. Su primer retrato, según Elizabeth Fries Ellet, fue el de Marco del Vescovi, muy admirado especialmente por la pintura de la barba, según esta autora algunos ya se aventuraron a decir que había igualado a su padre en la ejecución de esta obra.

El Emperador Maximiliano quedó muy impresionado por el gran parecido logrado en un retrato de su anticuario Jacopo Strada que este le llevó como curiosidad junto a un autorretrato de la artista; según dicen, el emperador colocó ambas obras en su cámara y la invitó a ser pintora de su corte. También fue invitada por Felipe II de España y el Archiduque Ferdinando, pero, ante la insistencia de su padre, Marietta rechazó todas las ofertas que la alejarían de Venecia y la casa de su familia. Tanto fue el apego paterno, que sólo permitió que se casara cuando Mario Augusta, un acaudalado joyero, accedió a vivir en la misma casa.

Marietta murió de parto luego de cuatro años de haber contraído matrimonio, a la edad de treinta años, dejando a su padre en un profundo pesar del que, según dicen, no pudo recuperarse. Cuenta la tradición que Jacopo la retrató cuando yacía muerta en su lecho (según Fries Ellet, un artista pintó a Tintoretto transfiriendo al lienzo los rasgos aún bellos de su hija muerta). Sus restos fueron depositados en el panteón familiar de la iglesia de Santa Maria dell’Orto rodeada por varias pinturas del Tintoretto, quien la acompañó cuatro años después, cuando unas fiebres terminaron con su vida.

A pesar de haber tenido numerosas comisiones, como lamentablemente ha ocurrido con muchas mujeres artistas, las obras de Marietta no han perdurado, se han perdido o han sido confundidas y englobadas dentro de la producción de Jacopo Robusti. Recién en el año 1920 fue descubierta la característica “M” de su firma en el famoso cuadro “Retrato de un Anciano con un Niño”, atribuido anteriormente al Tintoretto. 

Obras destacadas:
  • Autorretrato (1580, Uffizi, Florencia)
  • Retrato de mujer (Uffizi, Florencia)
  • Dama veneciana (Museo del Prado, Madrid)
  • Santa Inés resucita a Licinio (1578-79, Santa Maria dell'Orto, Venecia), obra firmada por Jacopo Tintoretto, pero con evidentes intervenciones de otra mano, probablemente las de su hija Marietta.
  • Retrato de Ottavio Strada (1567-68, Stedelijkmuseum, Amsterdam)
  • Retrato de dos hombres (Gemaldegälerie, Dresde), firmada ‹MR
  • Retrato de dama como Flora (Gemaldegälerie, Wiesbaden), dudoso.
  • Retrato de anciano y muchacho (1585, Kunsthistorisches Museum, Viena)

viernes, 21 de diciembre de 2007

Plautilla Nelli (1524-1588)

Virgen dolida, Plautilla Nelli

Sor Plautilla Nelli fue la primera pintora florentina conocida. Nació en Florencia, el 29 de enero de 1524, se llamó inicialmente Puselina Nelli y fue la hija del pintor Piero di Luca Nelli, miembro de la nobleza. En el año 1538, a la edad de 14 años, ingresó a una orden dominicana en el convento florentino de Santa Catalina de Siena, donde se convirtió en priora en 1568. Algunas fuentes dicen que no tuvo más instrucción en la pintura que el análisis y la copia de las obras del dominico Fra Bartolommeo y de Andrea del Sarto, grandes artistas del Renacimiento. Otras mencionan que fue entrenada por Fray Paulino, un alumno de Fra Bartolommeo. Lo cierto es que ella recibió como herencia de Fray Paulino una colección de dibujos de Fra Bartolommeo que le sirvieron como fuente inspiración y estudio. Siguiendo la técnica de este artista, habría estudiado la forma humana realizando modelos de cera para poder desarrollar sus composiciones, un método que podía considerarse apropiado para una monja. Tradicionalmente se dice que ella utilizó el cadáver de una hermana de la orden para poder pintar el cuerpo de Cristo en su obra “Lamentación con los Santos”.

Entre otras influencias que evidencia su obra se menciona a Leonardo da Vinci, Francesco di Cristofano, Rafael, Andrea del Castagno y Agnolo Bronzino.

La hermana Plautilla Nelli recibió comisiones de obras de grandes formatos, retablos y también pintó miniaturas, pero lamentablemente pocos de sus trabajos tienen una autoría reconocida actualmente. Una de sus obras de composición propia que recibió grandes elogios fue “La adoración de los Reyes Magos”. También realizó una gran pintura para el Monasterio de San Luca en Pistoia, de una Madonna con el Niño, rodeada por Santos.

Cuatro son las obras actualmente autenticadas de la artista: la “Lamentación con los Santos” (Compianto con Santi,) (ca 1569), que se encuentra en el refectorio del Museo de San Marco, es su obra más conocida y recientemente el Comité Florentino del National Museum of Women in the Arts auspició su restauración. Esta obra muestra con crudeza el dolor emocional por la muerte de Cristo, en los ojos enrojecidos y las lágrimas visibles de las figuras. “La Última Cena” (ca. 1550 – ca. 1568), anteriormente ubicada en su convento, ahora está en la iglesia Santa Maria Nouvella. El "Pentecostés", en la iglesia de San Domenico en Perugia es otro de sus trabajos reconocidos. Y otra pintura fue confirmada en 1985, "Madonna y el Niño con Santa Catalina y dos ángeles", que se encuentra en la Galería Collegiata en Empoli.

Las monjas del convento de Santa Catalina de Siena fueron seguidoras del famoso Fra Girolamo Savonarola, dominico que es considerado precursor de la reforma protestante, quien criticó duramente el lujo y la corrupción de la iglesia y los poderosos causando una gran transformación de la ciudad de Florencia, aunque posteriormente fue excomulgado y ejecutado por sus prédicas. Savonarola sostenía que las monjas debían dedicarse a la creación de obras de arte, lo que habría permitido a Sor Plautilla desarrollarse como artista. Se atribuye a ella un conocido retrato de Savonarola y también existe una biografía del predicador escrita por Sor Petronilla Nelli, hermana de Plautilla Nelli.

Sor Plautilla también se dedicó a la enseñanza de la pintura. Fueron sus alumnas Sor Prudenza Cambi, Agata Traballesi, Maria Ruggieri y Sor Veronica.

El historiador del arte Giorgio Vasari califica a esta artista como “virtuosa”, englobando con este término tanto sus cualidades artísticas como morales.

Sor Plautilla Nelli murió el 7 de mayo de 1588. La exhibición más reciente que incluyó obras suyas se realizó en Los Angeles County Museum of Art, (USA), en 1976, en una muestra denominada Women Artists, 1550-1950, y la última fue en el 2007, Artistas italianas desde el Renacimiento al Barroco.


Compianto con Santi (ca. 1569)Museo de San Marco



La Última Cena, panel de más de cinco metros de ancho que se encontraba en el refectorio del monasterio de Santa Catalina. Ahora está en el refectorio del monasterio 
de Santa Maria Novella, en Florencia.

 Santa Catalina recibe los estigmas

Santo Domingo recibe el Rosario


Virgen con niño y cuatro ángeles

Fuentes:
National Museum of Women in the Arts
Art Encyclopedia - Oxford University Press
The Florentine - Visual Legacies
The Florentine - Orate pro pictoria, por Jane Fortune (2006)

Bibliografía:
Jonathan Nelson, Suor Plautilla Nelli (1523-1588): The First Woman Painter of Florence, Edizioni Cadmo, 2000
Woman Artists in All Ages and Countries, de Elizabeth Fries Ellet
Women in the fine arts, from the Seventh Century B.C. to the Twentieth Century A.D. by Clara Erskine Clement



viernes, 14 de diciembre de 2007

Barbara Longhi (1552-1638)

 Autorretrato (presunción)
como Santa Catalina de Alejandría
vers 1579 - Pinacoteca Comunale, Ravena
 
No se conoce mucho sobre la vida de Barbara Longhi, nacida el mismo año que Lavinia Fontana, 1552, en la ciudad de Ravena. Su padre fue Luca Longhi, pintor de un estilo provincial conservador que enseñó el oficio a sus hijos Francesco y Barbara; sin embargo, esta última fue más restringida en lo que podía pintar y aprender. La familia estaba inmersa en la religiosidad de la Contra Reforma, demostrándolo en sus obras. Barbara ayudaba a su padre a pintar los grandes retablos, además de copiar algunos de sus trabajos, y las obras que le pertenecen se parecen mucho a las de su progenitor, con un estilo semejante al de sus contemporáneos florentinos y bologneses.

La obra de Barbara Longhi sólo fue conocida en el área de Ravena y está compuesta en su mayoría por representaciones de “Madonna y el Niño”. De los 15 trabajos que se conocen de ella 12 son sobre este tema, y el más famoso de ellos es “Virgen y el Niño con Juan el Bautista”. A pesar de no ser muy conocida, esta pintora fue lo suficientemente relevante como para ser tenida en cuenta por Giorgio Vasari, quien llegó a apreciar en sus trabajos la “pureza de línea y la suave brillantez del color.”

En sus primeros trabajos la artista utilizaba una paleta de colores restringida y una composición simple. La línea se destacaba sobre el modelado de las figuras.

Luego de 1590 Barbara comienza a utilizar colores más brillantes, en figuras que adquieren una dimensión más monumental, utilizando cortinados de fondo que cubren parcialmente el paisaje o el cielo en la lejanía. Como en los trabajos florentinos de Leonardo da Vinci y Rafael, la pintura de esta artista muestra la técnica del sfumato y la composición piramidal. Después de 1600, en sus obras ya no se ven figuras completas ni escenarios arquitectónicos; la composición se simplifica en imágenes religiosas devotas que se concentran en la relación más íntima entre los personajes y el espectador.

De sus obras podemos mencionar la representación de Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir patrona de los filósofos, estudiantes y predicadores, pintada para el Monasterio de Classe de Ravena. Se dice que podría ser un autorretrato de la artista.

Otra obra, “La Virgen y el Niño Jesús coronando a una religiosa" (1590-95, Museo de Louvre) muestra al niño que, con la mirada dirigida al espectador, sostiene una corona sobre una monja inclinada en actitud de reverencia mientras la madre lo sostiene cuidadosamente guiando su brazo con delicadeza. Las figuras, representadas en tonos cálidos sobre el fondo oscuro, hacen sentir una relación íntima entre sí y con el espectador.
Barbara Longhi murió en 1638.

 Virgen y el Niño con Juan el Bautista

Virgen y el Niño Jesús coronando a una religiosa
vers 1590-95 - Museo de Louvre

 Virgen y Niño (c. 1600-5)

 Virgen en el trono

 Sagrada Familia

Virgen y Niño (1580-85)






sábado, 8 de diciembre de 2007

Lavinia Fontana (1552-1614)

Autorretrato tocando la espineta (1577)
Academia Nazionale di San Luca, Roma

Lavinia Fontana nació en 1552 en Bologna, ciudad de Italia que se destacaba por su progresismo, y una prueba de ello es que su universidad aceptó a mujeres estudiantes desde el siglo XIII. La artista fue contemporánea de los hermanos Carracci, -líderes de la escena artística bolognesa con su academia de postulados clásicos opuestos al Manierismo y al naturalismo de Caravaggio- a quienes se unieron posteriormente Guido Reni y Domenico Zampieri.

Lavinia recibió de su padre Prospero Fontana las primeras enseñanzas en la pintura, algo que ocurría frecuentemente con los hijos varones y no así con las mujeres. Sus primeras obras denotan la influencia paterna, pero paulatinamente fue acercándose al estilo de su amigo Ludovico Carracci, con los colores fuertes característicos de la escuela veneciana. También fue influenciada por Antonio Allegri Correggio y Scipione Pulzone.

La pintora adquirió fama en Bologna en sus primeros años de trabajo y esta se extendió luego por Italia. Fue conocida por sus pinturas de retratos de la clase alta bolognesa, que fueron muy bien pagados. Sus modelos se ven posando en forma natural y se destaca su maestría en la pintura de ropajes y joyas. El retrato de la familia Gozzadini (1584) se encuentra entre sus obras más importantes.

Su Autorretrato tocando la espineta (1977, Academia Nazionale di San Luca, Roma), es considerado su obra maestra por algunos estudiosos. En él puede apreciarse que fue una mujer bella y se la ve tocando el instrumento acompañada de una criada; una escena semejante a la de una pintura de Sofonisba Anguissola. De sus pinturas más tempranas se conserva la de “Cristo con los símbolos de la pasión” (1576), actualmente ubicado en El Paso Museum of Art.
 
En 1577 Lavinia se casó con el pintor Gian Paolo Zappi, de origen noble, a quien conoció en el estudio de su padre. Este fue un matrimonio fuera de lo común, ya que Paolo abandonó su carrera artística para ocuparse de las cuestiones hogareñas y el cuidado de los once niños que tuvo la pareja (de los cuales solamente tres sobrevivieron a su madre), mientras Lavinia mantenía a su familia con la pintura. Paolo ayudaba también a pintar los fondos en las obras de su mujer.

Un hecho realmente destacable es que Lavinia llegó a pintar desnudos femeninos y masculinos en pinturas religiosas y mitológicas de grandes formatos, algo inédito para una mujer hasta ese momento. En 1589 recibió el encargo de elaborar pinturas sacras para la iglesia del Palacio Real español, trabajo que incluía estudios de modelos desnudos. La obra, titulada “Familia Sagrada”, fue tan exitosa que motivó que contratasen a la artista en la iglesia de Santa Sabina en Roma.

En 1603 Lavinia se mudó permanentemente a Roma con su familia, donde fue elegida pintora oficial de la corte del Papa Clemente VIII y tuvo el mecenazgo de los Buoncompagni. También fue distinguida como miembro de la Academia Romana. Su primer encargo importante fue una pintura de gran formato para el altar de la Basílica de San Paolo Fuori le Mura, que lamentablemente un incendio destruyó en el año 1823. En Roma, el papa Paolo V en persona estuvo entre sus modelos.

Un retrato muy curioso de Lavinia Fontana es el de Antonietta Gonsalvus (1594-95), que se encuentra en Blois, Musée du Chateau. Se trata de una niña cubierta de pelo por padecer Hipertricosis Lanuginosa Congénita, enfermedad heredada de su padre Petrus Gonsalus, quien fue llevado a la corte del rey de Francia (que se convirtió en su tutor) y luego se casó con una mujer francesa muy bella. Cuatro de los hijos que tuvo la pareja sufrieron esta enfermedad.

La importancia de Lavinia Fontana para la Historia del Arte no se da por un criterio de valoración que tenga en cuenta la innovación, pero su trabajo fue muy significativo, tanto en cantidad como en calidad. Recibió encargos públicos y privados -algo fuera de lo común para una mujer de la época- continuó pintando después de contraer matrimonio y fue la artista más productiva anterior al año 1700. Es cuestión de debate si fue ella la primera mujer en tener éxito como pintora o Sofonisba Anguissola, quien probablemente tuvo alguna influencia en su carrera. Se encuentran documentadas 135 obras suyas, de las cuales se conservan treinta y dos firmadas y fechadas. Algunas fueron atribuidas erróneamente por mucho tiempo a Guido Cagnacci.

Lavinia fue una mujer acaudalada y utilizó parte de su fortuna en una colección de antigüedades. Su importancia fue tal que se acuñó una medalla en su honor (ver 1, 2 ) en el año 1611, realizada por el escultor Felice Antonio Cassoni, que la muestra de perfil en una cara, y en la otra frente a su caballete.

Lavinia murió en Roma, el 11 de agosto de 1614.

Minerva vistiéndose, 1613, óleo sobre lienzo,  

Retrato de dama con perro faldero.

 Retrato de Antonietta Gonsalvus, una de las hijas de Petrus Gonsalvus, 1575
Antonietta es famosa por haber padecido (al igual que su padre y cuatro de sus seis hermanos)
la enfermedad de la Hipertricosis


 Autorretrato conservado en los Uffizi.

Retrato del senador Orsini. Museo de Bellas Artes

 Apolo y las Musas

Judith y Holofernes

Ver más obras:



Fuentes:
Lavinia Fontana - Luisa Elena Betancourt

Lavinia Fontana - Wikipedia

viernes, 30 de noviembre de 2007

Caterina van Hemessen (1528-1587)

Autorretrato de Caterina van Hemessen (1548)
óleo sobre lienzo
Öffentliche Kunstsammlung, Basilea

Remontándonos al Renacimiento en los Países Bajos, a lo que se denominó escuela flamenca, hallamos que fue muy apreciado en esa época el trabajo de una pintora de miniaturas, hija de Jan Sanders van Hemessen, reconocido pintor manierista. Se trata de Caterina (o Catharina, en flamenco) van Hemessen, primera pintora flamenca en dejar una producción cuya autoría es demostrable.
Caterina nació en Amberes, Bélgica, en 1528. Se deduce que habrá aprendido la técnica en el taller de su padre, junto a los demás aprendices, ayudándolo también en algunos de sus trabajos. Al igual que Jan van Hemessen, hacia la década de 1540 Caterina recibió el patronazgo de la Reina María de Hungría, que en ese tiempo actuaba de regente de los Países Bajos en nombre de su hermano de Carlos V. Trabajó en su corte realizando retratos en miniatura de importantes cortesanos, además de obras de temática religiosa que muestran la influencia paterna.
En 1554 Caterina contrajo matrimonio con Christian (Chrétien) de Morien, organista de la Catedral de Amberes, un cargo considerado importante en aquella época. Lamentablemente, como era costumbre en esos tiempos, al parecer dejó de pintar luego de su casamiento cuando contaba con 26 años, porque no se han encontrado pinturas de ella fechadas después de este acontecimiento. Dos años después, cuando la reina María renunció a la regencia de los Países Bajos, Caterina y su marido se fueron con ella a España, permaneciendo allí hasta que la reina murió en 1558. El aprecio María de Hungría por el talento de Caterina fue tal, que asignó como herencia a la pareja una elevada pensión para que pudieran llevar una vida confortable.
Se sabe de la existencia de diez trabajos firmados y fechados por la artista, entre los que se cuentan seis retratos, un autorretrato y pinturas religiosas basadas en hechos históricos, con escenas que muestran grandes grupos de figuras. Actualmente las obras se encuentran en la National Gallery de Londres y en el Rijksmuseum de Ámsterdam, y su autorretrato está en el Öffentliche Kunstsammlung de Basilea, Suiza. También se atribuyen a Caterina las nueve pinturas de la parte central y la predella del Retablo de Tendilla, que se encontraba en el Monasterio Jerónimo de Santa Ana y desapareció en el año 1845. Luego de aparecer en Londres, en 1915, fue adquirido por el Cincinatti Art Museum (EEUU). Del análisis de las pinturas de este retablo se deduce que fueron realizadas probablemente por cuatro pintores del taller de Jan van Hemessen, entre los cuales se puede distinguir fácilmente la mano y el estilo de Caterina.
Las pinturas de esta artista se caracterizan por el realismo; las personas retratadas posan generalmente contra un fondo oscuro, sin mirar al espectador. Se cree que sus obras “Retrato de una dama” y “Retrato de un hombre”, que muestran dos personajes delgados y de semblante serio y triste, podrían ser en realidad retratos de ella y su marido. Su Autoretrato la muestra en el momento en que está por pintar y sostiene sus elementos de trabajo. Por esta obra se la distingue como una pionera en la realización de este tipo de autorretrato, en el que se ve al autor pintando.
Francesco Guicciardini nombra a esta artista en su “Descripción de los países bajos” de 1567. Giorgio Vasari también la menciona como miniaturista al servicio de la reina María en su obra “Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (1542-1550; segunda edición ampliada en 1568) . Caterina murió de causas naturales a los 60 años, en Amberes, 1587.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Levina Teerlinc (1510 a 1520-1576)

En el siglo XVI encontramos una pintora miniaturista de quien existe bastante documentación, sin embargo no han sobrevivido miniaturas firmadas por ella, sólo algunas obras de cuya autoría no se tiene completa certeza.


Se trata de Levina Teerlinc (cuyo apellido también figura como Teerline en algunas fuentes encontradas), nacida en Bruges, ciudad
autodenominada la “Venecia del Norte”, también llamada Brugge o Brujas, caplital de Flandes. No se sabe con seguridad la fecha de su nacimiento, pero se calcula que fue entre 1510 y 1520. Provenía de una familia de artistas, su padre y su abuelo fueron miniaturistas y su hermana era marchante de arte. Su progenitor fue un reconocido artista flamenco de nombre Simon Bening (también se encuentra como Benninc o Benninck), quien dio a Levina los primeros conocimientos de esta minuciosa especialidad.

Durante el siglo XVI gran número de pintores miniaturistas fueron solicitados por la corte inglesa para brindar sus servicios, que sólo personajes muy importantes podían afrontar económicamente. Gracias al trabajo de estos artistas se tiene una importante documentación sobre el vestuario y la apariencia general de las personas acaudaladas de la época.

En este grupo de miniaturistas se encontraba Levina, quien ya se había casado con George Teerlinc de Blankenberge cuando acudió a la invitación del rey Enrique VIII en 1545 para trabajar en la corte luego de la muerte de Hans Holbein el Joven, contratado como pintor de la realeza. Levina desempeñó esta labor hasta la muerte del monarca y continuó durante los tres reinados siguientes, el de Eduardo VI, el de María I y el de Isabel I, lo que da claros indicios de la gran apreciación que tenía su trabajo. Por los registros de la corte se sabe que Levina presentaba cada Día de Año Nuevo un retrato de la reina Isabel I (una de las hijas de Enrique VIII y Ana Bolena). Todas estas pinturas realizadas fueron miniaturas, al principio tenían forma cuadrada, pero en 1569 pintó un retrato de un hombre desconocido en un formato ovalado. Además, existe un detalle en los trabajos de Levina que no se veía en las obras de otros artistas, y es que ella escribía palabras alrededor del borde de sus miniaturas. El miniaturista Nicholas Hilliard, más conocido que Levina, también comenzó a pintar miniaturas de forma ovalada, lo que posteriormente se volvió muy frecuente. Además de retratos individuales, algunas miniaturas de Levina muestran grupos de personas, lo que en esos tiempos también era bastante raro.

El trabajo de Levina era muy bien pagado. Algunas fuentes indican que Enrique VIII le pagaba 40 libras por año, en otras dice que eran 60 libras, una gran cantidad para aquella época. Esta asignación era mayor a la que recibía Hans Holbein, a quien se reconoce como un pionero de las miniaturas, así como por su labor en formatos grandes. El ingreso anual de Levina superaba al de Hans Holbein y Nicholas Hilliard juntos, clara muestra de que su arte fue muy valorado.

Levina murió en Londres, el 23 de junio de 1576. En el año 1983 se realizó una exposición en el Victoria and Albert Museum, donde por primera vez se agruparon las miniaturas que podrían ser atribuidas a Levina Teerlinc. En el grupo se presentaron cinco miniaturas y dos manuscritos ilustrados.

Retrato de la princesa Isabel de Inglaterra alrededor de los trece años,
1546, atribuido a Levina Teerlinc.

Retrato de Isabel I como una joven mujer.
Se cree que esta miniatura fue pintada por Levina Teerline en 1550

Fuentes:

http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/TUSteerline.htm
Local Legends,The stories behind some of the East End's famous people and events
Levina Teerlinc, por Luisa Betancourt, (2007)
Levina Teerlinc, Wikipedia

viernes, 16 de noviembre de 2007

Sofonisba Anguissola (1532-1625)

Autorretrato de Sofonisba, 1556
Museo Lancut, Polonia.
Nos remontamos al Renacimiento italiano, un período de grandes cambios culturales e ideológicos que afectó principalmente a las clases altas, abarcando desde fines del siglo XIV hasta alrededor de 1600, si bien en Italia a partir de la década de 1530 ya comienza a hablarse del estilo denominado manierismo. Probablemente casi nadie ignore el descubrimiento más importante en el arte de la época, que fue la nueva técnica de perspectiva, o a sus representantes más famosos, Leonardo da Vinci, Rafael, y Miguel Angel, pero pocos saben que por primera vez la mujer llegó a ser apreciada por su labor artística, si bien sufría de muchas restricciones.
 
Una de las primeras en ser tenidas en cuenta fue Sofonisba Anguissola (ca. 1532-1625), la mayor de las hijas de Amilcare Anguissola, miembro de la baja nobleza de Cremona que tuvo siete descendientes, seis de ellos mujeres, todas educadas en el humanismo, hecho que les dio la posibilidad de perfeccionarse en muchas áreas del conocimiento, de practicar música, pintura y de incursionar inclusive alguna de ellas en la literatura. Su hermana Lucía, la tercera de las hijas, recibió probablemente el entrenamiento de Sofonisba. Sus retratos son parecidos en técnica y estilo y fue la que demostró más talento de sus hermanas, pero no pudo competir con ella a causa de su temprana muerte cerca de los veinte años. Se conocen pocas de sus pinturas, sólo dos de ellas fueron firmadas. Un retrato de Pedro María, doctor de Cremona, llegó a ser apreciado por Vasari al visitar a la familia luego del fallecimiento de Lucía.
 
Sofonisba tuvo como primer maestro en los rudimentos básicos de la pintura a Bernardino Campi. Como las jóvenes aprendices tenían prohibido practicar con modelos, la experiencia de Sofonisba se restringía al retrato de los miembros de su familia -logrando escenas cotidianas de una delicada intimidad- y al de sí misma, llegando a encontrarse autorretratos suyos desde los quince hasta casi los noventa años.

A los 21 años, luego de pasar unos tres años como aprendiz de Bernardino Gatti, viajó a Roma, donde recibió el consejo de Miguel Ángel y su fama como artista fue aumentando, tanto que uno de sus autorretratos fue adquirido por el Papa Julio III. Giorgio Vasari llegó a citarla en su libro “Vidas de los más sobresalientes arquitectos, escultores y pintores”.
Viajó también a otras ciudades como Mantua o Milán, donde contactó con el Duque de Alba, de quien pintó un retrato actualmente desaparecido, y que pudo generar su primer contacto con la corte de España. En ese tiempo se preparaba la boda de Felipe II con Isabel de Valois, quien tenía mucho interés por el arte, y Sofonisba fue elegida como dama de honor de la reina desde 1559, época en la que desarrolló activamente su labor como retratista de la familia real y otros personajes de la corte. Retrató a Juana, (la hermana de Felipe II) y a su hijo, Don Carlos, a Isabel de Valois y a Ana de Austria, la cuarta esposa de Felipe II. Muchos de estos retratos fueron atribuidos a otros pintores. La gran estimación por Sofonisba hizo que ella permaneciera en la corte aún después del fallecimiento de Isabel. 

Sofonisba se casó en 1571 con Don Fabricio de la Moncada, (matrimonio auspiciado por Felipe II) y partió a Sicilia; durante este enlace, que duró cinco años, no se sabe mucho de ella. Luego contrajo matrimonio con Orazio Lomellini, hombre más joven que ella y de inferior rango social, por lo que no fue apreciado en el entorno familiar de Sofonisba. Sin embargo durante este matrimonio, instalada en Génova, pudo seguir trabajando en retratos y cuadros religiosos y recibiendo visitas de personas destacadas, como la infanta Isabel Clara Eugenia. En 1615 se trasladó a Sicilia, donde recibió la visita de Van Dyck, quien le hizo dos retratos y manifestó una gran admiración por ella. Su último retrato es del año 1620. Falleció en Palermo, dos años más tarde.

La partida de ajedrez, 1555,
Museo Narodowe, Polonia

Retrato de familia, Minerva, Amilcare y Asdrubale Anguissola, 
1557, Nivaagaard Museum.

Sofonisba Anguissola, Autorretrato, 1610

 Retrato de Felipe II, tradicionalmente atribuido a Sánchez Coello 
y que ahora se asigna a Sofonisba.