domingo, 6 de septiembre de 2009

Procesa Sarmiento (1818-1899)

Fotografía de Procesa con su sobrino Dominguito.

Procesa del Carmen Sarmiento, considerada la primera mujer pintora de Argentina, nació en San Juan el 22 de agosto de 1818 y fue la hermana de Domingo Faustino Sarmiento (quien llegara a ser presidente de la Argentina entre 1868 y 1874, y por quien se estableció la fecha de su fallecimiento, 11 de setiembre, como Día Panamericano del Maestro).

La investigación sobre la biografía de esta artista fue realizada por la profesora Valeria Sacchi, de la Casa de Sarmiento, quien se basó en cartas y otros escritos de Domingo Faustino, artículos periodísticos, crónicas y cartas escritas por Procesa, además de trabajos de otros especialistas contemporáneos. Lamentablemente, no se ha podido localizar la totalidad de su obra, pero se cuenta con diez originales en la Casa de Sarmiento y otros en colecciones privadas de familias de San Juan. También existen reproducciones de sus obras en museos de Mendoza y Buenos Aires.

Procesa comenzó a estudiar dibujo en el colegio Santa Rosa de San Juan, fundado por su hermano. Fue alumna de Amadeo Gras. Luego se mudó a Santiago de Chile -siguiendo a Domingo cuando fue exiliado por segunda vez a ese país- y allí estudió con el pintor francés Raymond Monvoisin y fue compañera de Franklin Rawson y Gregorio Torres. En Chile es considerada precursora y es recordada como integrante del grupo de artistas viajeros.

La docencia también fue una de sus facetas: además de ser maestra de educación primaria, fue profesora de dibujo y pintura en Chile, San Juan y Mendoza. Fomentó la expresión artística entre mujeres como Lucía Antepara de Godoy, Magdalena Bilbao y su sobrina Eugenia Belin.

El retrato fue su especialidad; entre ellos están el del presidente Manuel Montt, el del escritor Juan María Gutiérrez, el del General Juan Gregorio de Las Heras, el de Raymond Monvoisin y el de Vicente Fidel López, el de Mauricio Rougendas, el de su hermano Domingo y el de su hija Victorina. También realizó pintura de flores, paisajes y motivos religiosos. Además de la pintura al óleo, realizó acuarelas, dibujos a lápiz y tinta y técnicas mixtas.

En 1850 contrajo matrimonio con el ingeniero Benjamín Lenoir, con quien tuvo dos hijas, y se alejó de la docencia y la pintura hasta que un accidente sufrido por su esposo hizo que tuviera que solventar a su familia dando clases de pintura e idiomas extranjeros.

Sus obras se expusieron en varias muestras, tanto en su provincia como en otros sitios de la Argentina. En 1882 participó en la Exposición Continental de Buenos Aires y ganó una medalla de plata con “La Vasiliki" , copia de un cuadro de Monvoisin. En el Salón de Pintura de San Juan de 1884 expuso once cuadros.

Procesa falleció el 15 de setiembre de 1899. Exposiciones póstumas de su obra se realizaron en el Salón de Pintura de San Vicente de Paul (1902) y en la exposición “Pintores Sanjuaninos de 1860 a 1900”, organizada por la Escuela Normal de San Juan en 1969.

San Francisco de Asís rezando
Óleo sobre tela

Retrato de la nieta de Procesa, María Luisa Klappenbach
Óleo sobre tela

Retrato de otra nieta, María Amelia klappenbach
Óleo sobre tela

Retrato de doña Librada Leticia Albarracín de Albarracín.
Óleo sobre tela

Collage de paisaje sanjuanino

Fuentes:

La primera pintora argentina, por Fabiana Juárez, Diario de Cuyo.com, 19-08-2007

Artistas plásticos chilenos, Biblioteca Museo de Bellas Artes

Procesa del Carmen Sarmiento - Wikipedia



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miércoles, 2 de septiembre de 2009

Luisa Roldán (1652-1706)

Virgen de la leche , 38 cm alto, de familia Muguiro.

Nació en Sevilla, en 1652, la hija más dotada de Pedro Roldán, maestro escultor e imaginero. Sevilla y el imperio español habían empezado a declinar, lo cual influirá en la vida de Luisa porque muchas veces tardarán en pagarle los encargos, especialmente en la corte de Madrid en los años en torno a 1700, cuando muere Carlos II, el último rey de la casa de Austria.

En 1671, con la fuerte oposición de su padre, se casó con uno de los oficiales del taller, Luis Antonio de los Arcos.

Trabajaron juntos en Cádiz hasta 1689, año en que
se trasladaron con el hijo (había tenido 5 pero no vivía el resto) a Madrid y allí Luisa tuvo otra hija, María. En Madrid lograría ser nombrada Escultora de cámara, del rey Carlos II, en 1693, con un colosal San Miguel castigando al demonio que se encuentra en la clausura de los monjes del Monasterio del Escorial.

San Miguel venciendo al demonio, madera dorada
y policromada, 1
693, Monasterio de El Escorial, Madrid

Se conservan obras firmadas que son imágenes de altar o de pasos procesionales en madera pintada y estofada. Pero desde su marcha a Madrid hará también muchas pequeñas imágenes o grupos de figuras en madera o barro pintados, que le compraban para altarcitos domésticos. Esas son sus obras más originales. Se trata de escenas amables de la vida de la Virgen, grupos de Nacimiento, o Educación por Santa Ana, nacimientos de Cristo y, especialmente, Vírgenes de la leche, como se las llama a estas representaciones de María amamantando al niño Jesús, tan encantadoras.

Muerte o éxtasis de la Magdalena, barro cocido y pintado,
detalle, periodo madrileño 1693-1705,
The Hispanic Society of America, Nueva York.

En esta obra se ve muy bien el tipo de angel femenino con gruesos mechones de pelo ondulado y en movimiento tan frecuente en sus obras.

Entre 1702 y 1705 trabajó mucho y también hizo encargos para el duque del Infantado: un Ecce homo, una Virgen amamantando y un Nacimiento de 149 figuras destinado al convento del Rosal de Priego, (Cuenca) monasterio bajo el patronazgo de ese duque y hoy en paradero desconocido. Lo que al menos sabemos es que era grande su inventiva en la composición de las figuras.
El diez de enero de 1706 la Accademia de San Luca de Roma la nombró Accademica de mérito "Donna Aloisa de los Arcos (el apellido de su marido como se nombra en el extranjero), da Madrid, castigliana..." que había donado una Madonna con nuestro señor en "cretacotta colorita". Nunca antes - ni después- se concedió ese título a una mujer española. Pero la triste coincidencia fue que ese mismo día murió en Madrid Luisa Roldán, tres días después de haber firmado una declaración de pobreza. ..."estando enferma en cama... (...) no tiene bienes ni hazienda que poder testar por lo cual... (...) ... suplica al cura de la Iglesia de San Andrés (...) haga enterrar su cuerpo en el sitio parte o lugar sagrado que le pareciere y sufragio en beneficio de su alma que pudiere en atención a su suma cortedad de medios y así lo espera de su gan caridad". El registro parroquial de entierros también cita esa mala situación económica. "Dª Luisa Roldán mujer de D. Luis Antonio de los Arcos que vivía en la calle del Gato casas del Sr. Duque del Infantado murió en diez deenero de mil stecientos seis. Hizo delaracíon de pobre en ocho de dicho mes y año ante Miguel Ramon. Enterrose en secreto en esta iglesia. pago a la fabrica seis ducados.
Su marido, que la ayudaba a pintar las obras, murió en 1711 y fue enterrado también en la Iglesia de San Andrés, una de las más antiguas de Madrid.

María Siguero Rahona, directora de Editorial Bercimuel, Madrid.

Inmaculada, obra atribuida, circa 60cm alto.
Casa Museo de Emilia Pardo Bazán, A Coruña.

Bibliografía

Catálogo de la Exposición LA ROLDANA, verano del 2007, Sevilla.
Ver también en el sitio web de Editorial Bercimuel sept de 2007.



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viernes, 7 de agosto de 2009

Teresa Dieç

SOBRE LA PINTORA GÓTICA TERESA DIEÇ, activa en torno a 1316 en Zamora, España.

Epifanía. Pintura mural de Teresa Dieç de la Iglesia de Santa Clara de Toro, Zamora.

Escenas del Bautismo de Cristo, Cristo resucitado y la Magdalena
y Santa Marta alanceando al dragón.
Mural de Teresa Dieç.

En 1955 fueron encontradas en el ruinoso Monasterio de monjas de Santa Clara de Toro, Zamora, protegidas en parte por la sillería del coro, varias pinturas murales hechas con una técnica llamada fresco seco porque los trazos del dibujo están hechos en el mortero de cal fresca pero los colores (escasos pues procedentes de tierras) son pintados encima, al temple. Fueron despegadas en 1962 por LLopart Castells y trasladadas en el actual soporte a la iglesia museo de San Sebastián de los Caballeros, en la misma ciudad.

Su autora es incontestable pues firma en la escena de San Cristóbal con la frase TERESA DIEÇ ME FECIT , en una banda entre la túnica del santo (se le representa como un gigante, según la leyenda, ayudando a cruzar un río al niño Jesús) y la cenefa de zig-zags. Bajo la banda firmada hay un escudo [banda de sable -negro- sobre campo de plata, orlada de gules -rojo-] que es desconocido por ahora. Si algún experto en heráldica leonesa del siglo XIV lo viera en internet y lo identificara sería estupendo. También hay otros escudos con 5 cuervos o urracas y otro de cuarteles de lises y leones. Y la fecha de 1320 viene dada por la reconstrucción del edificio, prácticamente concluida a impulsos de la reina de Castilla María de Molina en 1316.

Firma de Teresa Dieç

Estas escenas de la Epifanía, el Bautismo de Cristo y su aparición resucitado a la Magdalena, con Santa Marta alanceando al dragón al fondo(como se cuenta en La leyenda dorada de Santiago de la Vorágine), son las tres que se conservan completas entre todas las pinturas que cubren los muros. Teresa Dieç pintó las escenas de la historia sagrada siempre rodeadas (al estilo del gótico internacional) de cenefas de modo que formasen como viñetas de un libro didáctico. Por eso en la parte de arriba dibuja las frases en castellano que explican la pintura. En ésta se puede leer: COMO VAN OFERECER LOS TRES MAGOS A SANTA MARIA A IESUXPTO y se ve cómo aún no aparecía el rey negro en el siglo XIV. Sigue "COMO BAUTIÇA SAN IHOAN A IESUXPO" y "COMO APARECE IESUXPO A LA MADALENA", donde se ve qué antigua es la costumbre castellana de llamarla Madalena.

Otro grupo de escenas algo incompletas cuentan la historia de Santa Catalina de Alejandría y sus martirios, siempre con ese estilo de perspectiva románica pero ya más naturalismo en los gestos y los volúmenes. En el catálogo de la Exposición Las edades del hombre de 1988 se dice que son de su mano los murales de la iglesia de La Hiniesta, junto a la ciudad de Zamora, (pueblo fundado por petición de Sancho IV, marido de María de Molina), y unos restos en la Colegiata y la Iglesia de San Pedro, también en Toro. Asimismo dice que no se conocen sus fuentes de inspiración pero que debió de conocer las creaciones de Antón Sánchez de Segovia y otros anónimos maestros que pintaron en la catedral vieja de Salamanca. [Por cierto que en 1997 se encontraron más pinturas bajo la cal en esa catedral vieja de Salamanca y se las atribuyen también al grupo de Antón Sánchez de Segovia].

Mural de Santa Catalina

Pero yo no los he visto y además no hay ningún libro (ni en las webs de Toro ni de la Hiniesta hay ninguna mención a Teresa Dieç) sobre esta pintora 48 años después de ser colocados estas pinturas en un a modo de museo porque ninguna universidad (Salamanca o Valladolid son bien antiguas y próximas) o estudioso se ha preocupado por investigar su vida y obra. Aunque en realidad tampoco hay muchos estudios sobre la reina María de Molina, que pudo ser su cliente. Pero es que la historia de los trabajos de las mujeres está bastante sin escribir.

María Siguero Rahona


Mural de la historia de San Juan Bautista


Bibliografía

CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN Las Edades del hombre. Valladolid 1988.



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jueves, 16 de julio de 2009

Therese Concordia Mengs-Maron (1725-1806)

Autorretrato, Therese Concordia Mengs - Maron, 1745,
Pastel sobre papel azul, 42x34 cm, Dresde, Gemaldegalerie.

Nació en Aussing, Bohemia, en 1725 (en 1728 nació Antón Rafael Mengs y en 1730 Julia Carlota) hija de Ismael Mengs, pintor al servicio del elector de Sajonia, en una familia que, según Germaine Greer, era judía y luego luterana. El padre era autoritario y tacaño, pero les enseñó seriamente la pintura a los tres.

Parece que Antón Rafael fue de viaje a Roma en 1741 por primera vez. Según Bianconi (1802) en 1745 Antón R M. (a sus 17 años) hizo un retrato al pastel del rey de Polonia y Elector de Sajonia, Augusto III, y le gustó tanto al rey que ipso facto le dieron 100 doblas y una pensión anual de 600 escudos. Pidió ver alguna miniatura de las que hacían sus hermanas y les asignó una pensión de 300 escudos a cada una “para animarlas y que supieran qué honor era tener ese hermano…” Eso significaba que eran pintoras de cámara. A Antón le compró más cuadros al pastel y los puso en el famoso Gabinete de “la Rosalba”. Desde 1745 está en la Gemaldegalerie de Dresde el autorretrato de Anton, joven de 17 años, el retrato por él de su padre Ismael, entre otros, y también dos pasteles de Therese Concordia Mengs: un retrato de su hermana Julia, quizá de 15 años, y su Autorretrato, quizá a sus 20 años, que demuestra la calidad que puede alcanzar la técnica del pastel.

Vista la bondad de su trabajo la reina encargó a Therese que hiciera copias en miniatura (son de 24x18cm) de las pinturas de Correggio llamadas El Día y La Noche, escenas de Navidad, y tienen la fecha de 1746, conservándose en ese museo de Dresde con el nombre de casada Therese C. von Maron, aunque las hizo 20 años antes de la boda. De la colección de la Universitat de Wurztburg han contestado que no hay obras suyas allí como dicen algunos libros de los años 70. Otro libro dice que hay un retrato de Julia por Therese en Kassel.

Lo cierto es que en 1746 Ismael con toda la familia y la criada viajaron a Italia visitando Parma, Venecia y Bolonia. Y en Roma Anton se enamoró de su modelo para una Madonna y, para casarse, se hizo católico y también sus hermanas el 6 de julio de 1749. En 1751 están todos en Dresde y el padre administra las pensiones de toda la familia, 2.200 escudos anuales; hay conflicto con la nuera embarazada (de Ana María Mengs, 1751-1793, que también pintó y se casaría con un grabador español) y decidieron que el padre tuviera los derechos de las obras de todos y los hijos sus pensiones.

En 1752 se fueron definitivamente a Roma todos, excepto el padre y la criada. Antón fue nombrado académico de la de San Luca; en 1756 Julia se hizo monja y siguió pintando en el convento y al tiempo se acabaron sus pensiones de Dresde. Anton tenía de discípulo a Anton von Maron, vienés, que se casaría en 1765 con Therese. Por esos años conocieron a la suiza Angelica Kauffman, 15 años más joven que Therese y le presentarían al historiador del Arte Winckelman. Y seguro que Therese ayudaba a su hermano en el taller, excepto en los años 1761-1769 y 1774-1776 en que trabajó en Madrid, recibiendo más estupendas pensiones por cada uno de sus 5 hijos. En 1778 también conocieron a la joven Maria Hadfields, luego Cosway, y al pintor Fuseli. Therese enseñó pintura a muchachas como Apollonie Saydelman ((1767-1846) que pintaría miniaturas en Dresde. Anton R. Mengs murió en 1779, Therese en 1806, y Julia más tarde.

Therese Mengs-Maron entró en la Accademia di San Luca en 1766, al tiempo que su marido, pero en otra sección, y no se conservan obras suyas allí (a pesar de que debía entregar una pieza de recepción), según dicen, aunque hay un retrato de ella que dicen hizo su marido. Vemos así cómo la familia de un artista más importante puede permitir y a la vez sofocar la personalidad artística, imaginable, de algunas pintoras que no se independizaron como Artemisia.

Texto de María Siguero Rahona, del calendario 2009,
Pintoras - Siglos XVI, XVII y XVIII,
Editorial Bercimuel

Agradecimientos a María por su gentileza al brindarnos
el texto y las imágenes de esta entrada.

Retrato de la hermana Juliana Charlotte Mengs, realizado por Therese





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viernes, 5 de junio de 2009

Angelika Kauffmann (1741-1807)

Autorretrato (c. 1770-1775)


Autorretrato

Autorretrato (1780-1785)
Óleo sobre lienzo. 76,5 x 63 cm.
Museo del Ermitage, San Petersburgo


Autorretrato (1784) Óleo sobre lienzo. 64,8 x 50,7 cm. Neue Pinakotek, Munich

Angelika Kauffmann fue una pintora suizo-austríaca nacida en 1741. (No nos referimos en este caso a otra pintora del mismo nombre nacida en 1935). Aprendió a pintar con su padre, Johann Josef Kauffman, quien no fue considerado un buen pintor pero supo enseñar muy bien esta disciplina a su hija. A pesar de provenir de una familia pobre, Angelika tuvo mucho interés en la literatura, aprendió varios idiomas y desarrolló su talento también en la música, aunque se destacó más en la pintura logrando la fama a la temprana edad de doce años y llegando a retratar a obispos y personas de la nobleza. Viajó varias veces a Italia; conoció Milán, Roma Bolonia y Venecia, lugares en los que fueron apreciados su talento y personalidad.

Winckelmann, el conocido historiador de arte, hace alusión a la fama de esta pintora en sus cartas a su amigo Franke, en tiempos en que Angelika pintaba un retrato suyo de medio cuerpo. Expresó su admiración por el dominio de varios idiomas, por su habilidad y popularidad como retratista, por su belleza y su talento para el canto.

La esposa del embajador inglés, Lady Wentworth, la llevó a Londres, donde pintó el retrato de David Garrick, que fue expuesto en el “gran salón del Sr. Moreing en Maiden Lane”. Gracias al retrato de Lady Wentworth Angelika tuvo una excelente acogida en la alta sociedad y la realeza.

Retrato de David Garrick

Fue amiga íntima de Sir Joshua Reynolds. Entre las anotaciones de este pintor figura muchas veces su nombre como Miss Angelika o Miss Angel, y se retrataron el uno al otro. Él ayudó a Angelika cuando le fue tendida una trampa para casarse con un sujeto que se hacía pasar por conde sueco, el Conde de Horn. También contribuyó para que Angélika fuese una de las fundadoras de la Royal Academy, ya que su firma figura en la petición al Rey de instaurar una Academia Real de Pintura y Escultura. En el primer catalogo, Angelika aparece con las siglas R.A. después de su nombre, un honor que también tuvo otra pintora, Mary Moser.

El académico Nathaniel Hone, en su cuadro satírico “El prestidigitador”, hace objeto de burla la amistad de Reynolds con Angelika, donde incluía una caricatura desnuda de la pintora que más tarde cubrió con pintura. Esta obra fue rechazada por la Royal Academy.


Sátira de Kauffmann, impresa por Carington Bowles, 1772

Los mejores trabajos de Angelika son los de temas históricos. Entre estos figura Leonardo expirando en los brazos de Francisco I (1778). Además participó en la pintura de la Catedral de San Pablo, escogida junto a otros por la Academia, y pintó la antigua sala de lectura de la Academia de Somerset House con Biagio Rebecca. Pero el público inglés de la época estaba más interesado en los retratos y paisajes que en la pintura de historia, motivo por el cual la pintora se mudó al continente, donde este género era más apreciado y mejor pagado.

Después de la muerte de su primer marido (de quien estuvo separada por largo tiempo), contrajo matrimonio un artista veneciano que vivía en Inglaterra, Antonio Zucchi, y poco después ella se retiró a Roma. Johann Wolfgang von Goethe figura en este sitio entre sus amistades. En su obra Viaje Italiano (1786-1788) menciona que ella trabajaba y lograba más que ningún otro artista conocido por él, pero siempre quería hacer más, viviendo durante 25 años con gran parte de su antiguo prestigio.
Retrato de Goethe a los 38 años pintado por Kauffmann en 1787

En 1782 se produce la muerte de su padre; y en 1795 de su marido. Siguió contribuyendo a la Academia de manera esporádica, exponiendo por última vez en 1797. Posteriormente su producción decae. Murió en Roma, en 1807. Su funeral fue dirigido por Canova y toda la Accademia di San Luca, con gran número de eclesiásticos y virtuosos que la escoltaron hasta llegar a su tumba en San Andrea delle Fratte y llevando también en procesión dos de sus pinturas.

La valoración posterior de su obra no es del todo favorable. Se aprecia su habilidad en la composición, pero se critica la falta de masculinidad en las figuras de hombres, aunque hay que señalar que en aquella época las mujeres no podían acceder a modelos masculinos, salvo en el caso de los retratos. Gustav Friedrich Waagen define su paleta como “alegre”. Se la conoce especialmente por los numerosos grabados de Schiavonetti, Bartolozzi y otros, realizados a partir de sus dibujos. La vida de esta pintora inspiró también a la literatura; como ejemplo se pueden mencionar la novela romántica de Leon de Wailly y la novela Miss Angel, de la señora Richmond Ritchie.
La familia del Conde Gower (1772) National Museum of Women in the Arts. Washington D.C.


Venus convence a Helena de ir con Paris (1790)


Miranda y Ferdinando en "La tempestad" (1782)


Muerte de Alcestis

Más obras:
Angelika Kauffmann (before 1781)
Olga's Galery


Fuentes:
Angelika Kauffmann - Wikipedia
(inglés) Angelika Kauffmann - Wikipedia (español) Angelika Kauffmann - La mujer y el arte - Biblioteca Central de la UNED Galería Picasso Mío Enciclopedia Católica Angelika Kauffman - La mujer en el Arte - www.ciorraga.com

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miércoles, 27 de mayo de 2009

Teresa del Po (1649-1716)

Virgen con el niño y San Juan (atribuido a Teresa del Po)
Témpera sobre papel, montada sobre tabla. 20,5 x 25 cm.


Teresa del Po fue una pintora y grabadora italiana del Barroco tardío. Nacida en una familia de artistas, fue adiestrada en la pintura por su padre Pietro del Po, quien también enseñó a Andrea y Giacomo, los dos hermanos de Teresa que siguieron igualmente la carrera de pintores. La hija de Teresa, Victoria, también fue pintora. Fue admitida como miembro de la Academia de San Luca de Roma en 1675.

En Roma colaboró con su hermano en una serie de grabados destinados a ilustrar libros y publicaciones de carácter religioso. Se dedicó a la miniatura y alcanzó cierta popularidad por su habilidad en los retratos producidos por esta técnica. En 1683 se traslada a Nápoles con su hermano, donde continúa su carrera como ilustradora de libros. En 1687 viven en Benevento con su familia, ya que su padre se encargó de las pinturas de la catedral de esa ciudad. Allí retrató a algunos notables de la ciudad y ejecutó algunos grabados que representan el Arco de Trajano. 

De sus pinturas se conservan dos témperas que hoy forman parte de la colección de Marco Grassi en Nueva York, el retrato de don Piero Moncada y el retrato de una Santa, ambos pasteles que se encuentran almacenados en los museos de Palermo, un retrato en colores pastel de la Magdalena, en Nantes, en el Museo Departamental Thomas Dobrée y un retrato de un caballero, en el Museo de Capodimonte. Una de sus obras  fue destruida en un incendio en 1998. Se conservan sus grabados, que siguen siendo testimonio de la habilidad de la artista, entre los cuales está el famoso grabado que representa el féretro en memoria de Miroballo Antonio erigido en la iglesia napolitana de San Giovanni de Carbonara.
 

Murió en Nápoles, en 1716. Obras de esta pintora casi desconocida fueron expuestas en el año 2003, en una muestra denominada "La donna nella pittura italiana del sei e settecento", junto a obras de otras importantes pintoras italianas, en el Palazzo Accorsi de Torino.

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 Apolo y Dafne (1698), colección de Marco Grassi, Nueva York

  Pan y Siringa (1698), colección de Marco Grassi, Nueva York

 Retrato de un caballero, (1708) Gabinete de Dibujos y Grabados del Museo Capodimonte

 
 Magdalena, Museo de Nantes
 
Aparición de la Fe. Tinta y acuarela. 14,8 x 10,5 cm.
 

Fuentes:
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Women Artists: An Illustrated History by Nancy G. Heller, p. 48.
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Bryan, Michael (1886). Robert Edmund Graves. ed. Dictionary of Painters and Engravers, Biographical and Critical (Volume I: A-K). York St. #4, Covent Garden, London; Original from Fogg Library, Digitized May 18, 2007: George Bell and Sons. pp. page 393.
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