Emily Mary
Osborn era la hija mayor de un eclesiástico de Essex que
se trasladó a Londres en 1848, cuando Emily tenía 14 años. A pesar del
escepticismo de su padre empezó a estudiar con tres distintos maestros los temas
de paisaje, retrato y pintura de historia.
En
1851, con 17 años, se presentó por primera vez en el Exposición de la Royal
Academy. En su larga vida de trabajo viajó a Alemania y se ganó bien la vida
pues no le faltaron los reconocimientos, medallas de plata, encargos, compras por la reina Victoria
de dos de sus obras, etc. Pero a menudo trata el tema de la mujer víctima o
infeliz por los prejuicios de la sociedad: así La gobernanta, de
1860, o, sobre todo, Sin nombre
y sin amigos, de 1857, un raro tema de la triste situación de la mujer
artista que intenta vender sus cuadros en una tienda de arte, donde además hay
unos clientes, hombres, sonriendo con sorna, al fondo.
Este
retrato de una Señora Sturgis y sus hijos, pintado a los 21 años, fue un encargo
de un protector para que desarrollara temas más amplios, como el retrato de
grupo, y por él le pagaron 200 guineas. Fue expuesto en la Royal Academy en
1855. Su composición recuerda el cartón de Leonardo que está en la Royal Academy
desde 1791 y que representa la Virgen con el niño y Santa Ana. Poner las figuras
al aire libre es un recuerdo de la gran retratística del XVIII inglés, de
Reynolds , etc. pero la obra es más interesante por lo insólito del fondo de
playa y mar.
(Texto de María Siguero, de la Editorial Bercimuel de Madrid.)
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